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El Hombre y el deseo.


-Los deseos del alma. La Biblia menciona a los deseos provenientes del alma, (2 Samuel 3.21) la palabra “corazón” del hebreo (nepesh) alma, (Proverbios 13:4; 21:10; Eclesiastés 6:2).


La Biblia menciona el deseo hacia lo bueno y el deseo hacia lo malo.


-El deseo hacia lo bueno. Dios le dio al hombre un alma para que tuviera deseo y le coloca las cosas que le satisficiera ese deseo. El deseo a comer y le coloco las plantas, el deseo sexual y le hizo a la mujer. Este deseo por naturaleza no es malo y Dios quiso que él los satisficiera bajo su voluntad.

-El deseo hacia lo malo. En el Edén no había el deseo hacia lo malo. El abuso de este deseo si es malo. Satanás hizo que el hombre comenzaría a dirigir sus deseos hacia lo que Dios le había prohibido y el hombre comienza abusar del deseo. El abusar de la comida y del sexo. El ser glotón es pecado y el tener relaciones sexuales ante de casarse es pecado. Si comemos sin abusar de la comida no es malo. Si se practica el sexo dentro del matrimonio no es malo. La practica del sexo fuera del matrimonio se le conoce como fornicación (1Corintios 6:13) El cuerpo no fue creado para la fornicación, sino para el servicio al Señor. La glotonería es pecado (Romanos 13:13) viene del griego (komos) desenfreno hacia la comida, son las personas que comen y comen y no le ponen freno a su apetito o deseo.

Existe el deseo hacia lo malo, cosa que Dios no le puso al ser humano, pero que Dios sabia que podía formase en el. Este deseo así como el libertinaje surgió por una influencia externa y se nos muestra en (Génesis 3:6) Eva comenzó a desear el árbol prohibido y comió su fruto así como su esposo y desobedecieron. Satanás trato con Eva para que ella viera el árbol como algo bueno y así poder sembrar en ella el deseo de comer del fruto del árbol. Ese deseo surgió en ella porque fue sembrada una palabra por el enemigo “no moriréis….” (Génesis 3:4,5). La Biblia le coloca un nombre al deseo hacia lo malo “concupiscencia”. Adán y Eva tenían el árbol prohibido en el edén pero por la instrucción divina no  sentían deseo de comer del árbol voluntariamente, sin asta que fueron influidos externamente que ellos voluntariamente decidieron comer.

Después que el enemigo sembró y surgió la concupiscencia en el ser humano, esto se convierte en un enemigo interno que me hace ser atraído y seducido por la tentación puestas por Satanás para pecar (Santiago 1:14,15) y debemos de luchar con  ese deseo que tenemos dentro para no caer y ser atraído y seducido por la tentación.


- La carne y sus deseos. La entrada del pecado en el ser humano hizo que sus deseos se desviaran hacia las cosas prohibidas. Un ejemplo claro fue el comer del árbol prohibido en el Edén. A este deseo desviado se le conoce como los deseos de la carne y la Biblia menciona que estos deseos no deben ser satisfechos

Galatas 5:16
Digo,  pues:  Andad en el Espíritu,  y no satisfagáis los deseos de la carne.


El hombre después de la caída continúa viviendo en un cuerpo físico que está sujeto a deseos naturales que el pecado ha desviado. Satanás aprovecha la oportunidad para que el creyente le preste mas atención a esos deseos que los impulsos  del Espíritu Santo dentro de su ser. El hombre natural, no tiene freo a sus deseos. Hay cristiano carnales (niño) que  están en un estado donde  el Espíritu de Dios no puede frenar esos deseo porque no manifestado arrepentimiento y por eso se les aconseja que “anden en el Espíritu y no sigan satisfaciendo sus deseos carnales”.

La única opción que aquí nos da Dios por medio de Pablo a los Galatas para no satisfacer los deseos de la carne es andando en el Espíritu.

- La crucifixión de los deseos malos.  La carne tiene apetito fuerte que debemos crucificar. (Galatas 5:24).El crucificar tiene que ver con matar o ejecutar a una persona. En cristo hemos crucificado la carne con sus deseos y paciones y si están muertas y ejecutas no la revivas, no la resucites en tu vida, porque en cristo están muertas y así se deben quedar. En Romanos 13:14 la palabra “proveáis” del griego (pronoia) (pro, antes; noeo, pensar) pensamiento anticipado, pensar en algo para luego hacerlo. No siembres en tu mente el pecado porque se vera el fruto del pecado. Si estas pensando adultera, robar, fornicar, eso es lo que arar.  Piensas en a la necesidad y proveer para ella, es decir piensas en la necesidad y pecas, las personas que caen en adulterio, fornicación, idolatria, hechicerías es porque hubo una necesidad y proveyeron para ella sin consultar a Dios y pecaron. El que tengas una necesidad no significa que vas a pecar, y a robar, busca a Dios para que supla esa necesidad que tenemos.

Si decimos que somos cristianos y tenemos al Espíritu Santo, pero vivimos satisfaciendo continuamente el deseo de nuestra carne dice la Biblia que no lo somos, porque el que practica el pecado no le pertenece a Dios sino a Satanás aunque profese ser hijo de Dios.

1Juan 3:8 
El que practica el pecado es del diablo;  porque el diablo peca desde el principio.  Para esto apareció el Hijo de Dios,  para deshacer las obras del diablo.


Hermano y amigo debemos de confesar a Dios  nuestra falta reconociendo que le hemos fallado para que  nos ayude a cambiar nuestra manera de vivir. Dios le bendiga.




Por Jesus Marcano



 

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